Cartas a una alcachofa. Carta # 2.
Alcachofa,
¿Por qué me resulta tan difícil describir lo que siento por vos? he escrito tantas cartas pero con vos me cuesta ordenar las palabras; creo que mi sistema límbico, la ínsula y núcleo estriado, no se conectan bien con el área de Broca cuando se trata de vos.
Ante vos me he mostrado desnuda de dos formas, hablemos de la segunda forma, la física. Estos han sido momentos hermosos, de descubrimiento y he encontrado espacios en tu cuerpo que ahora son mis zonas preferidas.
Saltemos de una al primer desnudo: el emocional, donde me he manifestado vulnerable ante vos. Esa es la forma más difícil de desnudarme, porque no me voy quitando ropa sino capas, capas de protección que me he puesto y con las que he cargado por años, pero con tu ayuda es fácil desnudarme, me vas dejando en pelotas. Aún quedan capas que me quiero quitar para que observes mi completa desnudez.
Sigo intentando describir lo que siento por vos, y no encuentro forma pues es una remezcla, voy a intentar decirlo desde mi cuerpo; cuando me decís que estás en una relación con alguien siento un golpe en el estómago porque no es conmigo, luego respiro, y para anularlo recorro mi cuerpo, ahí me noto algo y es que hay otro sentimiento que se siente en el pecho y es seguridad, me siento contenta de que con otras personas y en otros espacios podás ser feliz, luego analizo la situación y mi cerebro me felicita, voy avanzando en mi proceso de deconstrucción.
Eso es un ejemplo, porque también lo que siento, lo siento, en momentos. Temo y me da ansiedad aceptar que a veces es un ademán de amor, pero también es una fuerte amistad.
Es cuando me tomas la mano, y somos lo que dice ese poema “que libre-yo y libre-tú podamos tomarnos de la mano y realizar la unión sin anularnos”.
Es besarte en una disco rodeadas de personas y no poder hacerlo cuando estamos solas porque es una capa más que me tengo que quitar.
Es no querer llamarlo relación por temor a perderte o joderlo, para protegerlo, porque es perfecto como es.
Es hacer planes de viaje porque eso le da la intención de un futuro y no solo es un momento.
Es que me abraces dormida aun cuando no te gusta dormir con nadie, es hyggelig*.
Es aceptar que con vos puedo compartir el tiempo que te sobra y no exigirte más.
Es tomar lo que me podes dar y que me dejes dar lo que yo quiero darte.
Es llorar de risa con vos y escribirte cuando lloro sola de tristeza.
Es bailar sola y libre entre montañas y dejarte verme.
Es shimbalaiê** en Tiquires cuando juntas vemos el atardecer.
Es detenerme y no entregarlo todo para siempre tener que dar.
Es esperar a que nazca en vos ese te quiero y no presionarlo.
Es sexo, pero también es es dar espacio a la vulnerabilidad.
Es entender que sos una alcachofa y aceptarte así.
Es ser amigas y en otros momentos sentirte más.
Es observarte ser libre y quererte siempre libre.
Es dejarlo ser, no empujarlo ni detenerlo.
Es hacerte parte de mi vida y mi entorno.
Es acuerparnos.
Es feminismo.
Es sororidad.
Es libertad.
Es amistad.
Es.
Besos,
U
* La palabra “hyggelig” viene de una palabra noruega que significa “bienestar”. Hyggelig se refiere a un sentimiento, humor, atmósfera y espíritu. Contiene algo agradable, relajado, seguro, cómodo y reconocible.
** Palabra africana donde se recibe de los orixás africanos un confort de paz y cosas buenas de fuerzas positivas, siendo también una forma de estar bien con la naturaleza.