El capitalismo y este amor

Lucía,

Al capitalismo no le gusta nuestro vínculo, aun cuando inició con una transacción.

Es que no es rentable, solo generamos ganancias a los viñedos, algo había que darle al gran capital para que de momento no nos aíslen.

Cuando algo se da en libertad no genera rentabilidad, de darse el amor no se acaba caso contrario se multiplica a otros vínculos.

La transacción financiera es nula, la utilidad antes de impuestos es igual a cero, tampoco hay depreciación.

Y aunque no les guste este tipo de amor, no dejemos acaben con el, que no nos quiten la capacidad de amarnos y amar de la forma que lo hacemos, con nuestra fortaleza como lo recomienda Simone, para que el amor sea fuente de vida y no un peligro mortal*.

Amarte es revolución.

U

*«El día que una mujer pueda no amar desde su debilidad sino desde su fortaleza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal». Simone de Beauvoir